El fabricante europeo de aviones Airbus inició este lunes su producción en Estados Unidos para reducir costos y ganar franjas del mercado en el propio feudo de su rival Boeing.

"El mensaje a Boeing es que llegamos para quedarnos. Somos también una compañía norteamericana", proclamó ante periodistas Tom Enders, presidente de Airbus Group.

"Hoy es un día histórico", dijo por su lado Fabrice Brégier, director ejecutivo de Airbus bajo los aplausos de los 260 empleados de la planta de Mobile, (Alabama) construida donde funcionó una fábrica de bombarderos en la Segunda Guerra Mundial.

La ceremonia, a la que asistieron además empresarios y políticos, se realizó en un área de ensamblaje de dimensiones propias de una catedral que estaba adornada con los colores rojo y azul de la bandera estadounidense

Al son de la canción "Sweet home Alabama" de la banda Lynyrd Skynyrd, Brégier y un operario colocaron una inscripción en el primer avión que saldrá de la fábrica.

"Este avión fue hecho orgullosamente en Estados Unidos por el equipo mundial de Airbus", dice el texto.

La compañía espera que la planta, que llegará a emplear a un millar de personas, le permita reducir costos y hacer más competitivos sus precios.

El estado de Alabama tiene uno de los salarios mínimos más bajos de Estados Unidos (7, 25 dólares la hora) y los beneficios sociales de los trabajadores le costarán casi un 30% menos que en Europa.

Además, al producir en Estados Unidos, Airbus queda a cubierto de las oscilaciones cambiarias euro-dolar.

Las instalaciones en Alabama son las segundas de Airbus fuera de Europa. Las otras están en China.

"Gracias a la planta de Mobile, el sol nunca se pondrá en Airbus, " dijo Brégier.

En Estados Unidos se construirán aviones de la línea A320, que se caracteriza por tener un único corredor entre las filas de asientos. A partir de 2017 se fabricarán los A320 Neo que consumirán menos combustible.

Airbus planea armar 4 aviones por mes desde 2018 pero la empresa dice que tiene capacidad para construir hasta 8 mensuales.

El primer aparato será entregado en la primavera boreal de 2016 a la compañía estadounidense Jetblue.