Banco Madrid, filial española de Banca Privada d'Andorra (BPA) --sospechosa según las autoridades estadounidense de blanqueo--, presentó este lunes suspensión de pagos tras sufrir un "fuerte deterioro financiero" a raíz de la intervención de su matriz por las autoridades andorranas.

La "decisión responde al fuerte deterioro de la situación financiera de Banco de Madrid, S.A. como consecuencia de las importantes retiradas de fondos de clientes que se han producido y de los últimos acontecimientos conocidos, que han afectado a su capacidad para hacer frente al cumplimiento puntual de sus obligaciones", informó el Banco de España en un comunicado.

La decisión ha sido tomada por los administradores que había nombrado el supervisor español, después de que el jueves pasado decidiera intervenir Banco Madrid, siguiendo el ejemplo de las autoridades andorranas con BPA, de la que la entidad española es filial al 100% desde 2011.

El jefe de gobierno del pequeño principado pirenaico, situado en la frontera entre España y Francia, Antoni Martí Petit, anunció la intervención de BPA después que Estados Unidos calificara a BPA de "entidad sometida a 'preocupación de primer orden' en materia de blanqueo de capitales".

Selon el Tesoro estadounidense, "altos responsables corrompidos de BPA, así como controles antiblanqueo muy laxos, han hecho de BPA un intermediario fácil para los que blanquean dinero".

Aunque en un principio, la intervención de ambas entidades no se debió a "una eventual debilidad financiera de BPA ni de su grupo", las retiradas de fondos realizadas en los últimos días han llevado a los administradores de Banco Madrid a pedir el concurso de acreedores y "suspender la operativa de la entidad hasta que se pronuncie el juez", según el Banco de España.

A 10 de marzo, cuando el Banco de España tomó el control de Banco Madrid, esta entidad contaba con unos 15.000 clientes en España, privados e institucionales, con al menos 500.000 euros en sus cuentas y 21 sucursales en el país, precisó una portavoz. Gestiona en torno a 6.000 millones de euros de activos.

"La solicitud de concurso permite asegurar un igual trato de los depositantes de la entidad y del resto de sus acreedores", señaló el Banco de España.

A raíz de la suspensión de pagos, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), supervisor de las bolsas españolas, decidió intervenir la sociedad gestora y la compañía de servicios Inerdin de Banco Madrid, anunció por la noche en un comunicado.