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Es innegable que la meditación está alcanzando gran popularidad en Occidente por todos los beneficios que en el orden social, psíquico y físico aporta, pero para el principiante, muchas veces se le hace difícil. Prueba con este sencillo, pero estupendo ejercicio
Es innegable que la meditación está alcanzando gran popularidad en Occidente por todos los beneficios que en el orden social, psíquico y físico aporta.
Cada día son más las personas que se interesan en el arte de meditar o meditan.
Pero para el principiante, muchas veces, se le hace difícil porque debe escoger, entre las muchas corrientes y técnicas meditativas, las realmente efectivas y porque cree erróneamente que necesita apartar un tiempo del quehacer social, o crear condiciones especiales para ello.
En esta ocasión te brindo un ejercicio meditativo que, por su sencillez, su facilidad para ponerlo en práctica y su efectividad lo convierte en una estupenda herramienta para salvar estos inconvenientes.
Además, los Beatles (que no necesitan presentación), lo mencionaron en una de sus más emblemáticas canciones.
Acompáñame en la lectura y te lo explico todo.
Quizás si te menciono dos palabras. HUA-TOU y KOAN para ti no signifiquen nada, pero en China y en Japón para las personas que se dedican a la meditación son altamente significativas.
¿Por qué?
Porque HUA-TOU para los chinos y KOAN para los japoneses tienen el significado de un cierto diálogo místico donde el Maestro le designa una historia, una situación o un problema al discípulo que le ayuda a disciplinar la mente y a llevarlo a un estado más profundo de conciencia.
¿Cómo funciona un KOAN?
Un koan es una dificultad en forma de problema que parece absurdo, ilógico o banal. Para resolverlo el novicio debe desligarse del pensamiento racional común para así entrar en un sentido más elevado del funcionamiento mental.
Esto hace que su nivel de conciencia aumente para intuir lo que en realidad le está preguntando el maestro, ya que el KOAN siempre trasciende al sentido literal de las palabras.
Los koan tienen el propósito de desconcertar el pensamiento discursivo lógico-racional y provocar un shock mental que lleva a lo que los japoneses llaman “Un Satori”, es decir un despertar o una lucidez momentánea que antes la mente no ha experimentado por estar entretenida en responder a los estímulos de la cotidianidad.
Además, un KOAN no es un acertijo. A diferencia de este jamás puede ser resuelto con la lógica. Ante el KOAN la mente desfallece al tratar de comprenderlo y esto hace que se dé por vencida, quedando en una quietud silenciosa.
Cuando la mente está quieta, cuando la mente está en silencio y se ha escapado del intelecto, el nivel de consciencia se eleva porque hay una ausencia del “Yo”.
Los maestros zen, a menudo, recitan y comentan koan, y algunas veces se concentran en ellos durante sus sesiones de meditación. Los profesores pueden utilizar los koan como una manera de sondear a los estudiantes acerca de sus progresos iniciáticos y comprobar si ya han tenido experiencias de entendimiento de la doctrina y del Satori.
Es lógico que, para la cultura occidental, un tanto ajena a las sutilezas de la cultura oriental, esto es un sin sentido, sin embargo, eso no ocurre para un maestro zen que aguarda una respuesta de su discípulo.
Desde luego que el maestro zen no está buscando que el discípulo sepa la respuesta correcta, sino que se haga consciente de que meditar no es entretenerse reflexionando sobre nuestra personalidad, ni tratar de explicar por qué el ego es como es, ni el por qué nuestra historia de vida se ha conformado de tal o de más cual manera, ni cuáles son nuestras flaquezas y nuestras fortalezas; ni qué tipo de autoestima tenemos, etc.
Meditar no es tratar de cambiar ningún rasgo de tu personalidad
Meditar no es tratar de cambiar ningún rasgo de tu personalidad, ni un pasatiempo en el que tratas de indagar sobre tus diferencias con los otros en cuanto a cualidades y virtudes, o en averiguar qué es lo que te falta para alcanzar un supuesto agradable estado experiencial.
Ante el KOAN todo esto desaparece y la profunda reflexión sobre él hace que tu mente entre en un descanso. Eso es lo que buscan los maestros zen al plantearte un KOAN.
UNA ACLARACIÓN ANTES DE PASAR AL KOAN:
En realidad, la palabra KOAN es la que ha sido más aceptada oficialmente en el oeste, pero debes saber que, en la vieja China, los Buddhistas zen no usan este término; ellos prefieren decir: “Ejercicio HUA TOU”.
El ejercicio te lo presento a través de una bella historia chan (chan es el nombre que recibe la meditación en el idioma chino) y te invito a que reflexiones intensamente sobre él. Después me comentarás sobre tus experiencias al respecto, ¿de acuerdo?
Hace tiempo una discípula se presentó ante el Maestro Chan Hui Jue de la Montaña Lang Ye por instrucción para profundizar en el arte de la meditación y alcanzar la iluminación. El maestro le dio este Hua Tou:
"DÉJALO SER".
Le dijo que si lo utilizaba fielmente como si fuera una guadaña, podría cortar las ilusiones de la mente.
La mujer tuvo fe en su maestro y, estando anclada en su determinación de obtener éxito, mantuvo este Hua Tou: “Déjalo ser”.
¿Dejar ser qué?
¿Quién lo deja ser?
¿Qué es ser?
Basada en este problema afilaba su mente sin descansar. Sucediese lo que sucediese siempre se le encontraba tranquilamente susurrando "Déjalo ser."
Su marido naturalmente pensó que se había vuelto loca, pero ante sus quejas su mujer solo decía: "Déjalo ser.
Pasado el tiempo su Maestro comprobó que en efecto había cosechado la “Fruta Santa” (uno de los nombres que recibe el estado búdico).
SUGERENCIA:
Mantén tu mente en este Koan siempre que estés haciendo cualquier cosa que no requiera toda tu atención, porque es obvio que, si estás manejando, u operando en un hospital, o realizando cualquier otra actividad que requiera un alto nivel de concentración, no es saludable que estés reflexionando sobre él.
Te voy a confesar algo: No sé si los integrantes de los Beatles utilizaron este koan, pero lo cierto es que meditaban y que lo mencionaron en esta bella canción: “Let It Be” (esta canción ocupa el puesto n.º 179 de "Las 1000 mejores canciones de siempre" de la revista Q Music, así como el n.º 20 de las 500 canciones más grandes de todos los tiempos de la revista Rolling Stone.
Así que, si te gustan los Beatles, puedes utilizar su canción para practicar este ejercicio.
Para terminar y para que exprimas un poco el cerebro, aquí te dejo como tarea otro koan:
Ante el KOAN la mente desfallece al tratar de comprenderlo quedando en una quietud silenciosa
Demuestra sin decir una sola palabra, la diferencia que existe entre los cinco dedos de tu mano.
MUCHAS GRACIAS.