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El debate sobre el sistema electoral en España

04/05/2022 14:13 0 Comentarios Lectura: ( palabras)

Para determinar quiénes serán los 350 diputados del Congreso se establece una división territorial en 52 circunscripciones: las 50 provincias españolas más las dos ciudades autónomas, Ceuta y Melilla

En España, al igual que en casi todas las democracias del mundo, no todos los votos valen lo mismo. Hay circunscripciones que están sobrerrepresentadas. Y en contra de lo que la mayoría suele pensar, no estoy refiriéndome a Cataluña o el País Vasco, sino a Castilla y León, la región con mayor nivel de sobrerrepresentación de toda España. En Castilla y León hay dos millones y medio de habitantes y 32 diputados; sin embargo, en Barcelona con más del doble de población tienen solo 31 escaños.

Por esta razón, los estrategas de campaña, conscientes de ello, cuando planifican los actos, un ejemplo en 2015, Rajoy estuvo tres veces en Castilla y León y ninguna en Cataluña. Esto, a su vez, explicaría por qué los partidos nacionalistas tienen tanto poder en el Parlamento Nacional. Se debe a que tienen pocos votos, pero muy concentrados en unas provincias muy concretas.

Pero ¿por qué ocurre esto? Bien, esto se debe a que nuestro sistema electoral regala escaños a las provincias más pequeñas. Garantizando así que todas tengan algo de representación en el Parlamento.

Si nos ciñéramos a criterios puramente proporcionales, Madrid tendría 36 diputados y ciudades como Segovia, por ejemplo, no tendría ninguno. Entonces, la razón por la que es tan importante que todas las provincias tengan representación en el Parlamento es para evitar que ninguna se quede aislada. Otra cosa es que estemos o no de acuerdo con este sistema. Está claro que es un tema complicado, no obstante, veamos otro ejemplo, el País Vasco es la región de España con mayor equilibrio entre sus provincias. Las tres tienen aproximadamente la misma renta per cápita y el mismo nivel de gasto público. Y es porque las tres provincias tienen el mismo número de escaños en las elecciones autonómicas. 25, aunque la población de Álava no llega a la sexta parte de la Vizcaya.

Veamos cómo se traduce esto tanto en campaña electoral como en su actividad parlamentaria en los políticos vascos. En primer lugar, prestan la misma atención a las tres provincias. Y mi compañero Manuel, quisquilloso e inexperto, me dirá, es un sistema desproporcionado, y sí, por supuesto que lo es, y afirmo que demasiado. Pero volviendo a la escena nacional, no podrá negarme que parece poco razonable que el voto de un soriano valga tres veces más que el de un barcelonés o cuatro más que el de un madrileño. De ahí, el debate que hemos tenido en ver esas alternativas para cambiar nuestro sistema electoral. Personalmente tengo mi opinión, cosa que este joven muchacho, compañero como digo de batallas políticas, pero quien aún tiene mucho que aprender, no atienda ni respete, y lejos de ofrecer su opinión me dé su sentencia. Pero vayamos a desarrollarlas primero, más que nada para que este “cabezota” las vea.

Hay dos que me parecen importantes. La primera, es la conocida como lista única nacional, propuesta muchas veces por IU o la maltrecha UPyD. Con esto se garantiza la igualdad del valor del voto de todos. En lugar de votar a una lista de diputados provinciales, habría una lista única para toda España. ¿Se cumpliría mejor con la proporcionalidad? Sí, porque el voto de un gallego o a una gallega, valdría igual que el voto de un granadino o una granadina. Los partidarios de este sistema, además, aseguran que beneficiaría a los partidos pequeños. Teoría también aplaudida por mi compañero.

La razón por la que es tan importante que todas las provincias tengan representación en el Parlamento es para evitar que ninguna se quede aislada

Pero, es que más allá de estas bondades, existen también algunas pegas importantes. Una de ellas es la importancia de que todas las provincias tengan algún tipo de representación, porque de lo contrario se quedan aisladas. Si hubiera una única lista nacional, casi todos los votos se concentrarían en Madrid, Barcelona, Valencia, es decir, ciudades grandes. Empujando a los políticos a hacer campaña en esos sitios haciendo propuestas concretas para esos sitios, y dejando a lugares como Teruel otra vez en el olvido, e incluso más aislados de lo que ya están.

Pero, aún sería peor el poder que esto daría a las sedes nacionales de los partidos políticos. Hoy por hoy, y según está configurado el sistema electoral, los amos del juego son los líderes territoriales de los partidos, los barones y baronesas, que son quienes deciden quién sí y quién no va al Parlamento. Esto hace que un diputado que quiera repetir legislatura no es necesario que tenga contentos a sus votantes, sino a su líder territorial. Pues, si esto se da en circunscripciones provinciales imaginemos ahora qué pasaría con una lista única donde el Presidente o Secretario General nacional del partido tuviese todo el poder para hacer la lista. Demasiado poder concentrado en una sola persona. Nada sano en democracia.

De ahí, que yo le dijera a mi obtuso, casi estulto compañero de fatigas políticas, que a mí el que más me convence es el de circunscripciones unipersonales. Un sistema que se utiliza en países como Estados unidos o Reino Unido. Lejos de elegir una lista de 5, 8 ó 20 candidatos, elegiríamos una con solo uno, que sería el representante de nuestro distrito electoral, barrio, ciudad… Núcleos grandes de población como Madrid, Barcelona, etc., tendrían varios distritos con varios representantes, donde todos sabríamos a quién estamos votando y a quién tenemos que pedir rendición de cuentas al término de la legislatura.

Este candidato podría hacer un trabajo visible para los miembros de su comunidad, mejorando las condiciones de vida de sus votantes. Pero, en cualquier caso, sabría quién le vota y sabría a quién tiene que rendir cuentas.

Un sistema que además implicaría de facto la implementación de listas abiertas en nuestras elecciones, cosa que muchos vienen de hace tiempo demandando. Pero también es un sistema que mantendría la proporcionalidad del voto, porque se pueden crear circunscripciones con el mismo número de votantes, garantizando que todas las regiones o distritos tengan su representación.

En cualquier caso, ahí se lo dejo al compañero para que intente sacar sus propias conclusiones, pero sin sentencias, opiniones solamente. ¿Cuál es tu sistema electoral preferido, muchacho? Soy todo oídos.

Nuestro sistema electoral regala escaños a las provincias más pequeñas


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Aicrag (285 noticias)
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