La cosa sería con los detectives mas o menos parecida al modo en que operan muchos de los llamados "paparazzi" Pasean, otean, se informan, seleccionan la presa, se apostan, agazapan y, si hay suerte... Flash!!!! Flash!! Flash!!! eso si, siempre con teleobjetivo para no ser detectados. Al regresar al estudio o a su casa, descarga de la memoria de fotos en el ordenador, retoque, ampliación, recorte... Y ya está. Dependiendo de lo intimo de las instantáneas, su número, la ubicación, la perfección y detalle, la capacidad económica de los "sorprendidos" se selecciona la más jugosa de estas dos opciones: ofrecer a los fotografiados el borrado -jajaja- de las mismas a cambio de dinero o, y mas veces de las deseables "y", a las agencias o revistas del corazón y la farándula al mismo tiempo. El cazador de las instantáneas no se rompe casi nunca la cabeza: las vende al mejor postor!!!!

Pero nos rasguemos ahora las vestiduras. Esto ocurre desde hace lustros en nuestro país y las condenas con cárcel por esta "extorsión" tipificada en el artículo 171.2 de nuestro vigente Código penal y penada con hasta cuatro años de prisión, de existir, ni se conocen. Hay consenso absoluto entre Fiscales, Jueces y Parlamento para no perseguir estas conductas por el hecho de que un personaje famoso tiene un interés publico y la protección de este interés prevalece frente al de su intimidad. En otra palabras, que tirarse un pedo o sacarse un moco, puede ser de interés para el ciudadano si lo hace un famoso y por tanto este no puede impedir que se sepa, se vea en una foto o incluso, si el Paparazzi esta cerca y lo envasa, se huela y se toque.

Pues bien mas o menos algo parecido viene siendo la actuación de demasiadas agencias y/o detectives en este país desde hace años. Sin ningún encargo previo dedican tiempo a seleccionar el "sujeto a investigar" o víctima dentro del siguiente perfil: honorable, admirado, de conducta aparentemente intachable, previsible, perteneciente a una familia importante y bien formada, profesional, político, alto ejecutivo, alto funcionario, empresario, de edad, famoso y, eso si, con dinero. Una vez detectados y confirmado que pertenecen al perfil, El detective emplea algunas jornadas en hacer un rastreo previo acerca de las costumbres, horarios, amistades y aficiones de su víctima. Si no se detecta nada sospechoso, el detective lo descarta para centrase en otro de los seleccionados.

Por el contrario, si resulta que se ausenta del trabajo para ir a un hotel, una sauna o un apartamento... O a la hora del almuerzo, coge el coche y se hace cuarenta kilómetros a las afueras de la ciudad sin motivo aparente o, con ocasión de una salida en viernes, frecuenta lugares de ambiente o con compañías dudosas, entonces se abre la investigación formal. Seguimientos, escuchas, fotos y todo el arsenal del espía imaginables. Una vez terminado el dossier -de unas semanas a dos meses- y en función del calado de lo descubierto y de los medios audiovisuales de acreditación de todo ello, el detective contactará con la víctima y fijará un encuentro por asunto grave de su interés. El encuentro, como si lo viera, sería en una cafetería y mas o menos del siguiente tenor:

--Detective. Hola. Soy detective. No me conoce pero yo a Ud. si. Lo que le voy a comentar no es fácil para mi pero creo que me lo agradecerá. Me ha llamado un colega detective. Al parecer y por encargo de... (el banco tal, la Seg. Social, Hacienda, Seguros que se yo...) Ud. ha sido objeto de un seguimiento las ultimas semanas y lamentablemente han aparecido cosas muy intimas sobre Ud. que mi colega se resiste a incluir en el informe.

---Víctima. No se de que me habla. Quien es Ud. no le conozco.

---Detective. (Sin perder la calma) Soy un amigo suyo. Al parecer y seg;un mi colega, tiene Ud. un/a amante, al que mantiene, al que le ha puesto un apartamento y con el que se encuentra con ocasión de sus viajes a la Central de su compañía en Barcelona todos los Martes. Si quiere le enseño alguna fotos y sino me levanto y me voy. Para mi tampoco es fácil.

El detective emplea algunas jornadas en hacer un rastreo previo acerca de las costumbres, horarios, amistades y aficciones de su victima

---Víctima. Disculpe es que no entiendo nada. No se de que me esta hablando. No se habrá equivocado de persona? Yo no he hecho nada. Porque no ha venido su colega...?

---Detective. (Saca un sobre cerrado y lo pone encima de la mesa) Mi colega no quiere perder su trabajo. Abralo Ud. mismo. Yo no se lo que hay dentro. El me lo dio para Ud.

---Víctima. (Abre el sobre gesticulando noes con la cabeza y mira unas fotos que hay dentro. Repentinamente cambia de color y empieza a sudar. Después de unos minutos y sin mirar al detective) Lo puedo explicar pero... que quiere su amigo?

---Detective. El preferiría decir a sus superiores que no encontró nada. Que Ud. esta limpio. Pero se juega el empleo. No quiere que Ud. conteste ahora. Se lo piensa y en unos días quedamos y me comenta. Entonces querría de Ud. alguna información patrimonial y financiera o de otro tipo para cubrir el expediente con esa información y... cincuenta mil euros!!!!!

---Víctima. Pero quien quiere esa información y para que le vale? Es absolutamente privada. Esto no es legal y su amigo lo sabe. No entiendo nada.

---Detective. (Levantándose y ofreciendo su tarjeta) El sobre es para Ud. Es una copia. Este es mi teléfono. No esta pinchado. No diga nada mas. Ud. se lo piensa y si quiere me llama con lo que haya pero no olvide que antes de una semana mi colega tiene que entregar el informe a sus superiores y estos al contratante del trabajo.

El final de la historia en la inmensa mayoría de los casos es que la víctima regatea, paga, nunca denuncia y, en algunos casos, pasado un tiempo el contenido del sobre termina en los medios a cambio de más dinero.

Lo triste... que se sabe y nada se hace. Operaba así METODO3? Ascohastalanausea.