¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Emiro Vera Suárez escriba una noticia?
Cain, debe alejarse de nuestra emotividad y los vecinos debemos aprender a ser buenos ciudadanos y alejarnos de las motivaciones que nos alejan del núcleo familiar
Fusión y Convivencias
Venezuela se ha convertido en un país de Caín, porque la mayoría de la población civil se encuentra empernecido en ejecutar la maldad y, somos parte de la envidia hispánica y, el Caín es el fenómeno del chisme y la murmuración, como exprese, la desobediencia civil que nos ha llevado a un caos, donde los perjudicados somos nosotros mismos. Estos paradigmas permiten la confusión e identificación de los mitos que nos lleva a una emotividad totalmente traviesa e equivocada.
El problema político mundial, es sumamente delicado por las autonomías, sobretodo, hacia Latinoamérica y la experiencia de España como de México determinan una guerra de criterios que ha mostrado que la existencia republicana necesita mayor tolerancia hacia los fundamentalismos religiosos para tener oportunidad de sobrevivir en este siglo XXI.
España, en su expansión colonialista confirmó su bilinguedad oficial y ya federada por siglos de convivencia histórica con nuestros pueblos, nos muestra la adopción de un sistema republicano que refleja un paralelismo entre la República Española y las Repúblicas Latinoamericanas. Así como la ineficiencia de la institución monárquica condujo a la independencia y la adopción de un sistema republicano en el Sur. La Monarquía tuvo un gran desgaste en 1931.
El descontento social ha llegado, hasta los últimos puntos de la tierra, porque las comunidades han entendido los diversos roles de sus gobernantes, cuyo fin es engañarnos y, en el tema sanitario un caos y, los organismos de inspeccionar el sistema sanitario son pocos efectivos en puntualizar los deberes y derechos de cada ciudadano sobre esta realidad geopolítica.
Unamuno lo determina en sus escritos como una especie de guerra sagrada que se expande por todo un Continente para dominar a los pueblos, donde la complejidad del resentimiento es un presente y surgen diferencias políticas, económicas, culturales y étnicas. La guerra civil española fue fundamentalmente un evento político, con motivaciones religiosas y por tanto culturales, algunos la consideran una Guerra Santa, luego, vendría la peste española, expandida por el mundo con sus muertes, el sarampión que infectó a nuestros indígenas del Amazonia, en una novela de Isabel Allende, causando un daño inmunológico terrible, ahora nos saturan el ambiente de virus por el control del petróleo y agua dulce.
China y EEUU, confrontan esa nueva realidad, pero, Vladimir Putin está preocupado, ya el VID- 19 llegó a Rusia, a pocos kilómetros de Wuhan.
Judith Butler, 1997, analiza el lenguaje del insulto, injuria y el odio en sus efectos ante la vida pública. Estamos, siendo afectados en nuestra emotividad. Muchas veces, asumidas de una manera indirecta por incongruencias de terceros y sus vacíos mentales. Parte de una interpelación de Louis Althusser, según el cual, el lenguaje refleja los roles sociales a través de saludos llamados convencionales que hacen del individuo un sujeto socialmente condicionado, hasta convertirlo en ofensivo y abusar de sus propios vecinos.
Esto, hay que tratarlo con orientaciones y trabajos grupales, pero lo del coronavirus llego a sus límites por desidias gurnamentales y adversidades entre las potencias, nadie, absolutamente nadie desea pagar por los buenos servicios y bienes, donde esta pandemia es una consecuencia de estas incongruencias políticas. Nos enfrentamos a un conflicto internacional que eleva sus creces con pérdidas humanas y materiales, todo el mundo europeo está dividido y en contiendas por el euro, desean salirse del mundo europeo y darle más valor a su moneda la libra. América Latina, desecho el Sucre, una moneda común creada por el Comandante Hugo Chávez Frías, pues, aquí tenemos las consecuencias.
Estuvimos idealizando una última carta, ¿Quién lanzó la última carta? Pues, ahora existimos, adonde nadie murió. No es una experiencia romántica, es la consecuencia de una guerra que lleva años, es la bacteriológica u biológica, y ante esta contemplación es la parte bondadosa del conflicto. Es una idealización cristiana de la guerra, es el hombre del Siglo XXI, el que fue creado después de la I Guerra Mundial para destruirse, asimismo.
Las transformaciones tecnológicas, nos llevaron a esto. Poco, hemos evolucionado, ya Marx es anacrónico. Y las ideas de Mao Zedong y Ernesto Guevara De La Serna no fueron sincronizadas a tiempo, mientras Billy Gates, en su culpa interna, no siente miedo. Mientras dona dinero para obras benéficas, los laboratorios con su dinero y bajo una justificación falsa se inyectan niños en el Congo, bajo la anuencia de organismos internacionales para fines ocultos.
Sandinismo, único movimiento de izquierda de militancia y conciencia social, felicitaciones al Comandante por su disciplina económica
Es como las inyecciones para el sarampión que estaban destinados a los niños indígenas amazónicos, pero, tanta caridad para ver esos niños, porque eran uno solo, según sus dioses, morir bajo una infección del sarampión. Total, ya tienen en sus manos el Arco del Orinoco y el Amazonas. Desde Lula, Chávez, Bolsonaro y Maduro, el Amazonas ya tiene dueño, como La Guyana Esequiba.
Son reptilianos, verdaderos monstruos de la tierra, de sus profundidades.
Es tiempo de Caín. Los efectos de un mito ilimitado, es la exteriorización de nuestras emociones.
También, existen las fronteras de los prejuicios. Es un correlato moral y un alegato legal. El Comandante Chávez fue claro y preciso en sus argumentaciones. Para evitar estos virus, había que trabajar en todos los lineamientos del trabajo organizado y para llevar los alimentos a las comunidades se tenía que terminar el tren, desde las entrañas de Venezuela hasta La Guaira y Puerto Cabello en su primera fase, con un equipo médico de primera con Barrio Adentro en cada confín de las comunidades. ¿Qué pasó? Todavía, estamos esperando una respuesta sobre su caída en una enfermedad incurable, ya que aseguran fue infectado, como hoy infectaron al mundo, los grandes monopolios, necesitamos una respuesta.
Todos, estamos luchando por Venezuela, son tiempos bolivarianos y de lucha popular, pero ahora esa lucha se traslada al dólar que trae hambruna a los desposeídos y bodegueros que inflan los precios en un 80% y, no en un 30 o 40%, como está establecido por la Ley del Consumidor.
Masones, teósofos, adventistas, espiritistas, esperantistas, naturistas y pentecostales se han lanzado por una gran batalla de apoderamiento de nuestras riquezas naturales, sobretodo, el Arco del Orinoco. En un pensamiento calculador y empobrecedor, pues elimina la diversidad, es excluyente, por una sola razón, es una lucha de unos contra otros. Por el reparto de este gran botín en producción y, quienes están detrás de todo esto, es los grandes monopolios empresariales e industriales que deslastran una cultura indigenista que comienza en México y concluye en las confluencias de Argentina- Chile con las zonas territoriales de Los Mapuches.
El COVID- 19, es solo un resultado de la suma de virus, donde se utilizaron animales en experimentación hasta laboratorios. A finales de 1936, el pastor protestante Atilano Coco fue fusilado porque desdibujo una lista de afirmaciones aprobatorias, donde los religiosos con un pensamiento calculador y empobrecedor formaron parte de sociedades naturistas para convencer a los indígenas de la época que, les dijese donde se escondía las grandes riquezas de la tierra donde fijaban su residencia
Por ello, soy parte del regreso del vidrio y su reutilización y el plástico debe ser producido en baja proporción para cuidar el medio ambiente y su climatología. Porque el plástico alberga la vida y el cohabitar de animales rastreros. Y depredadores.
Hay que respetar, respetarse el uno con el otro, los vecinos deben respetarse y hacer cumplir las leyes de salubridad y, evitar las conmociones sociales y sanitarias, dejar atrás las populacheras y comprender que el vecino es una persona a respetar.
No estamos ante la candidez, ni ante el bucolismo total de la vuelta hacia la patria Griega, o al mito del buen salvaje. Estamos frente a la modernidad y a la caracterización de una lucha humana, es la unidad de lo finito con lo infinito para fortalecer en la serenidad al ser humano y romper con los sistemas de operatividad del adversario. Este sistema estructurado en los grandes monopolios nos revela un lenguaje oculto que determina una postura política e ideológica para sostener a la banca financiera y los organismos colaterales como OMS, DH y la ONU.
Así que no seamos ingenuos el hombre es el que genera al mundo una conciencia política y militante y, debemos ser serenos para invertir la autoridad absoluta adversa a los principios humanos y luchar contra la muerte, inspirada en estas pandemias contemporáneas y viene disfrazadas por ideologías pro nazistas. De allí que, debemos replantear el problema que viene dando clavos, desde 1945 por la carencia de militancia y los chinos, más allá de los convenios, no quiere nada con rusos y norteamericanos. Razones políticas prevalecen para determinar esta conceptualización. La Nueva Ruta de La Seda ha traído problemas muy complejos y, Daniel Ortega Saavedra se distanció un poco del gobierno de Xi, comprometido en la construcción del nuevo canal para unir los dos océanos. En este caso, es mejor contratar a los rusos y que no sea un canal de gran escala por los costos y efectos de operatividad. Pero, si de una buena navegabilidad y con esclusas pertinentes a un diagrama retrospectivo.
Daniel Ortega Saavedra, el único comandante izquierdista y del sandinismo que avanza en esta pandemia con signos positivos y trabajando para no atrasar el país