El distanciamiento social se convirtió en una forma de arte en la Convención.  Y aunque el silencio al final de los discursos se siente extraño, los aspectos d la reunión de Zoom (o cualquier plataforma que estuvieran usando) parecían familiares. 

Probablemente a muchos les parecieron aún más familiares. Aunque las imágenes eran grandes cuando se veían junto a los anfitriones, eran del mismo tamaño que siempre están en mi pantalla. Las conexiones con la gente de todo el país parecían reales y dieron un sentido de conversación. La forma en que la emisión de votos para la nominación invitó a cada uno de los espectadores a cada estado o territorio fue un regalo. 

Realmente me sentí parte de toda la nación. Fue conciso y específico para cada lugar, e incluyó a los pueblos indígenas de esas regiones como delegados, agregando más sabor de los verdaderos Estados Unidos. A medida que avanzamos hacia las temporadas del coronavirus, estamos desarrollando nuevas formas de estar juntos que se están volviendo reales para todos nosotros. 

Muchos han estado emocionados y felices y creativamente planeando participar en esta nueva versión del mundo. Otros, como yo, son llevados pateando y gritando al presente de la tecnología, y mucho menos al futuro. La próxima semana tendremos otra Convención creada en esta era tranquila de multitudes de gente ferviente sin aplausos. 

Se trata de visiones tipo fotografía de cómo utilizar lo que se está convirtiendo en una nueva forma de arte en la unión de nuestros grupos, pequeños y grandes, o incluso monumentales. Es especial que las primeras expresiones de esto a escala monumental estén al servicio de mantener este gobierno creado. "Apoyar un gobierno ideado y dirigido para toda la gente", L. Ronald Hubbard. www.elcaminoalafelicidad.mx @waytohappinesstampa