El lector para clonar tarjetas en el cajero

Una plaza preciosa en el centro de Viena, un cajero automático, y una inocente retirada de efectivo. Estos son todos los ingredientes que pueden arruinar tus vacaciones por cortesía de los delincuentes que instalan lectores de tarjetas en cajeros automáticos. Este, en concreto, está tan bien fabricado que es casi indetectable.

De hecho, si ahora estamos hablando de él es gracias a un experto en seguridad electrónica llamado Benjamin Tedesco que casualmente estaba de vacaciones con su familia en la capital de Austria. Tedesco descubrió el engaño al ir a sacar dinero al cajero.

Lo inquietante del sistema es que se trata de una réplica de plástico que encaja perfectamente en la pieza luminosa que protege el lector de tarjetas legítimo. Tedesco sospechó del engaño por un ribete de pegamento alrededor de la pieza que probablemente hubiera pasado desapercibido a mucha gente. Bastó tirar fuertemente hacia afuera para extraer toda la pieza y descubrir el chip encargado de grabar los números de cualquier tarjeta que pase por el lector.

Así se instala un dispositivo para clonar tarjetas de crédito en solo dos segundos

Algunos ladrones son muy astutos, se las apañan para robar sin ser vistos, da igual el método utilizado. Solo hay que ver al ladrón del siguiente vídeo, consigue colocar un dispositivo para clonar tarjetas de crédito y con gente alrededor. Esto no es nada nuevo, por eso siempre hay que tener cuidado a la hora de sacar dinero del cajero automático o al pagar en el supermercado, sobre todo que nadie vea nuestro código PIN.

Las cámaras de seguridad de una gasolinera situada en Miami Beach grabaron una escena muy curiosa. Se puede ver a un hombre colocar en apenas dos segundos un dispositivo para clonar tarjetas, parece como una carcasa que se pone encima del dispositivo original, una vez colocado apenas se nota que está ahí.

¿Qué hace el dispositivo? Si algún cliente introduce su tarjeta de crédito o débito el dispositivo guarda de forma ilegal los datos de la tarjeta. Lee la banda magnética y captura el código PIN. Después los ladrones simplemente tienen que volver a la tienda y recuperar el dispositivo, con los datos que han robado pueden clonar tranquilamente nuestra tarjeta y realizar compras sin nuestra autorización.

Gracias a la cámara de seguridad instalada en la gasolinera el dueño pudo alertar a la policía. Todavía no han conseguido localizar a la persona que puso el dispositivo sobre el lector de tarjetas.