La Fundación "la Caixa" destinó en 2020 16, 9 millones de euros a 673 proyectos a través del Programa de Ayudas a Iniciativas Sociales que tiene entre sus principales objetivos la inclusión social de personas en riesgo o situación de vulnerabilidad, la promoción de la igualdad de oportunidades y la mejora de la calidad de vida de estos colectivos.

Estos proyectos tuvieron como destinatarias 186.104 personas, y se adaptaron a los efectos de la crisis social y económica derivada de la Covid-19.

El director general de la Fundación "la Caixa", Antonio Vila, ha destacado el esfuerzo que han hecho las entidades en 2020 para impulsar proyectos que responden a las nuevas necesidades sociales surgidas de la crisis sanitaria así como la apuesta de continuidad de la entidad para reforzar estas ayudas.

"Hoy, nuestro compromiso social es más necesario que nunca porque la pandemia y las medidas para contenerla tienen un impacto económico y social muy importante que está repercutiendo de manera directa en las personas más vulnerables", ha señalado. En este sentido, el director general de la Fundación "la Caixa" ha anunciado un incremento significativo del presupuesto destinado al Programa de Ayudas Sociales, que pasa de los 16, 9 millones de 2020 a los 22, 8 millones para este 2021.

El Programa de Ayudas a Iniciativas Sociales incide en diversos ámbitos de actuación como la promoción de la autonomía personal y atención al envejecimiento, a la discapacidad y a la enfermedad; la lucha contra la pobreza infantil y la exclusión social; viviendas para la inclusión social; la inserción sociolaboral; la interculturalidad y la acción social, y la acción social en el ámbito rural. A través de los proyectos seleccionados en cada una de estas convocatorias han sido contratados 3.622 profesionales expertos en cada uno de los ámbitos de actuación, así como también se ha contado con la participación de 16.376 voluntarios.

Un año más, el programa renueva el compromiso de la Fundación "la Caixa" con las entidades sociales, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Agenda 2030 de Naciones Unidas (ONU), apoyando iniciativas que contribuyan a reducir las desigualdades en todo el mundo, a poner fin a la pobreza, a garantizar una educación de calidad o combatir el discurso del odio dirigido especialmente contra los colectivos más vulnerables.