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El Central del Futbol Club Barcelona despedía este domingo a la que ha sido su casa durante catorce años con lágrimas en los ojos y después de haberlo ganado todo como azulgrana
Gerard Piqué se despidió este domingo del Camp Nou visiblemente emocionado tras haber ganado prácticamente todo como azulgrana y como jugador de la selección española. Desde el primer momento que tocó el balón fue ovacionado por los aficionados en un partido dominado desde el principio por el equipo culé ante un Almería que brilló sobretodo por las atajadas de Fernando Martínez. El Guardameta defendió su portería de un Barça peligroso, desde el principio hasta el fin, y que remató su juego en el segundo tiempo con un Dembelé inspirado y con un segundo Gol de Jong.
Así son las cosas, el equipo de Xavi despidió a Piqué con una victoria y un abrazo sentido a un jugador referente del Barcelona. El central se retiraba con lágrimas en los ojos, y llevándose la mano al escudo saludaba a toda la gente que ocupaba el estadio.Tras unas palabras para una afición que se ha puesto depie para despedirse de la mejor manera posible, terminó con una frase sentida " A veces querer es dejar".
Su retirada coincidió con una enmienda en la nueva ley del Deporte
Gerad Piqué ha sabido irse antes de que fuese peor, nunca quiso retirarse siendo suplente y se ha marchado con la cabeza alta. Una decisión inteligente que muchos han interpretado que se debe a su situación personal pero, nada más lejos de la realidad, ya que, ha colgado las botas por razones estrictamente deportivas. Coincidiendo unas pocas horas con su despedida, se aprobó en el Pleno del congreso de los Diputados una nueva ley del Deporte en cuyo artículo número 47 se añadió una enmienda en la cual se señala que no se podrá establecer relación comercial con un deportista en activo susceptible de participar en las mismas, por lo tanto, muchos han interpretado su retirada como un decisión afortunada en el momento adecuado dado que Geri es empresario y fundador de varias compañías. Lo que es indiscutible es que Piqué es una leyenda del FC Barcelona y que a sus 35 años no contempla volver a jugar más. Considera que su etapa como jugador ha terminado aunque siempre seguirá vinculado al Fútbol y no sería de extrañar que algún día no muy lejano sea el próximo presidente del club de sus amores.