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La élite de Washington y veteranos periodistas se reunieron el miércoles en la Catedral Nacional de la capital de Estados Unidos para rendir un último homenaje a Ben Bradlee, que conducía el Washington Post durante el escándalo del Watergate.
El vicepresidente Joe Biden y el secretario de Estado John Kerry formaron parte de las personalidades presentes en los funerales del célebre periodista, fallecido el 21 de octubre a los 93 años.
Bradlee es sobre todo conocido por haber confiado a dos jóvenes reporteros, Bob Woodward y Carl Bernstein, la tarea de investigar sobre el robo de Watergate.
Su investigación derivó en uno de los mayores escándalos de la historia política estadounidense y provocó la renuncia del presidente Richard Nixon, en 1974, así como juicios contra decenas de altos funcionarios del gobierno de la época.
El descubrimiento del escándalo cambió la cara del periodismo de investigación político.
Cuando Ben Bradlee estuvo al mando del Post, entre 1968 y 1991, el diario, que ganó el premio Pulitzer por sus artículos sobre Watergate, también jugó un papel en la publicación de los "Papeles del Pentágono", miles de páginas secretas provenientes del Departamento de Defensa reveladoras de maniobras políticas que condujeron a la guerra de Vietnam.
"Era un ser esencialmente original, diferente de cualquier otro en la sala de redacción", escribieron Woodward y Bernstein en una columna publicada el miércoles en el Washington Post. "No sólo transformó el Washington Post sino también del propio periodismo".
Ambos periodistas se encontraban el miércoles entre las 2.000 personas -según la catedral- que asistieron al servicio religioso, junto a integrantes de la familia de Ben Bradlee.