¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Redacción Sociedad escriba una noticia?
Las autoridades mexicanas investigan si los cadáveres encontrados el sábado en unas fosas en las afueras de Iguala (sur) pertenecen a los 43 estudiantes desaparecidos hace una semana, después de haber sido atacados por unos policías y criminales en esta convulsa localidad.
"Fueron localizadas fosas clandestinas en cuyo interior se localizan restos humanos en las inmediaciones de un cerro" a las afueras de Iguala, dijo el procurador (fiscal) de la región de Guerrero, Iñaky Blanco, en una rueda de prensa en la capital regional, Chilpancingo.
El fiscal no precisó el número de cadáveres hallados y dijo que sólo confirmará si se encontró a alguno de los estudiantes desaparecidos cuando lo determinen las pruebas genéticas.
Dos policías en el lugar dijeron a la AFP que se encontraron más de 15 cuerpos.
Blanco detalló que el hallazgo fue producto de las declaraciones de varios detenidos por este caso, cuyo número total elevó a más de 30, incluidos policías municipales y miembros del crimen organizado acusados de colaborar en los tiroteos en los que se produjeron las desapariciones, que también dejaron seis muertos y 25 heridos.
Decenas de policías, militares y peritos están desplegados en la zona donde fueron ubicadas las fosas, en un área agreste y escarpada de difícil acceso cerca de la comunidad Pueblo Viejo de Iguala, situada a unos 200 kilómetros al sur de Ciudad de México.
El paso a los medios fue cerrado a varios kilómetros de distancia. Al menos cuatro camionetas del servicio forense llegaron desde Pueblo Viejo hasta el depósito de Iguala, en las que se trasladaron tres camillas con cuerpos en bolsas plateadas, constató la AFP.
Juan López Villanueva, alto cargo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (Ombudsman), explicó a la AFP que han sabido que se trata de seis fosas y que para llegar a ellas hay que caminar una hora y media por una vereda inhabitada y sumamente estrecha de un escarpado monte, por el que parece imposible el paso de un automóvil.
- Crimen organizado involucrado-
El fiscal Blanco señaló que ya tienen elementos para confirmar la participación en los tiroteos del grupo criminal Guerreros Unidos, "del cual varios elementos de la policía municipal son parte".
La fiscalía general anunció que ha tomado el caso y enviado a investigadores. "El Estado mexicano no puede permitir que un hecho tan indignante quede impune", dijo el director de investigación criminal de la fiscalía, Tomás Zerón.
Los 43 alumnos están desaparecidos desde la noche del 26 de septiembre, cuando unos policías municipales dispararon en Iguala contra tres autobuses, causando la muerte de tres estudiantes. Los alumnos se habían apoderado de esos vehículos para regresar a sus casas desde Iguala -donde habían ido a recaudar fondos- hasta Chilpancingo, donde cursan sus estudios.
Otras tres personas murieron cuando varios policías y pistoleros dispararon contra otro autobús que transportaba a unos futbolistas aficionados.
Se sospecha que los policías detenidos, cuyos motivos para disparar contra los estudiantes no se han aclarado, se llevaron a los supervivientes. Un testigo aseguró a la AFP haber visto cómo unas patrullas policiales se llevaban a decenas de sus compañeros estudiantes.
Esta situación generó temores de que los estudiantes hubieran sido entregados a un grupo criminal, en un país que cuenta más de 80.000 muertos en hechos vinculados al crimen organizado desde 2006, además de 22.000 desaparecidos.
Iguala, como el resto de Guerrero, es una zona de intensa actividad del narcotráfico, donde tan solo este año se ha encontrado una treintena de cadáveres en diversas fosas.
El alcalde de Iguala (140.000 habitantes) y su jefe de seguridad pública están prófugos.
Los Guerreros Unidos tienen influencia en Guerrero y otras regiones cercanas. Algunos analistas sostienen que surgieron hacia 2010, a partir del debilitamiento y división del cártel de los Beltrán Leyva.
- Llamamiento a la calma -
El gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, hizo un llamamiento a la calma y a "evitar la violencia" en su empobrecida región, que tiene altos niveles de conflictividad social. "A los familiares y amigos de los que fueron salvajemente masacrados, ofrezco toda mi solidaridad y apoyo", expresó.
Los estudiantes pertenecen a una escuela de formación de maestros conocida por ser un foco de protestas.
El jueves, miles de alumnos y profesores bloquearon la autopista entre Chilpancingo y Acapulco para exigir que se encuentre a sus compañeros.
El hallazgo de las fosas "nos preocupa mucho (...) las familias y víctimas tienen zozobra", dijo a la AFP Vidulfo Rosales, abogado de familias de desaparecidos.
La ONU pidió el viernes a las autoridades una búsqueda efectiva de los estudiantes. Su oficina en México manifestó que este caso está "entre los sucesos más terribles de los tiempos recientes".