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Los partidos y grupos que creen en la supremacía blanca sobre las demás asiáticas, africanas o sobre los inmigrantes, han reaparecido en la escena política de norteamérica tras la elección de Donald Trump a la presidencia de EE.UU
La organización de extrema derecha y racista Ku Klux Klan ha dado su apoyo al presidente republicano, Donald Trump. Su apuesta por Trump aparece en la primera página de la publicación 'The Crusade (La Cruzada), la voz política de la América blanca cristiana', en un artículo titulado 'Hacer América grande otra vez', firmado por el pastor Thomas Robb.
El artículo va acompañado de una gran foto del polémico aspirante republicano. "Hacer América grande otra vez" no depende de la presidencia de Trump sino de si tu y yo logramos recuperar el espíritu de nuestros antepasados. Estamos viviendo entre gente que ha estado desconectada del espíritu, los valores, la moral y la fe de nuestros antepasados", se lee en el artículo.
La publicación, en forma de newsletter de unas 12 páginas, contiene otros artículos sobre Trump, y otros que hablan, por ejemplo, de "la grave amenaza que supone para EE.UU. la inmigración no blanca", tanto en América como en Europa y uno de caracter claramente antijudío, el escrito por Ed Fields, fundador del llamado "America First Party" Primer Partido de América, un partido neonazi norteamericano.
Los autodenominados europeístas o vieja derecha en Estados Unidos, es decir individuos que creen en la superioridad de la raza blanca sobre las demás asiáticas, africanas o de donde sean, han reaparecido en la escena política de norteamérica tras la elección de Donald Trump a la presidencia de EE.UU. Los partidos y grupos que creen en la supremacía blanca no han tenido el menor pudor en alabar públicamente la retórica en el mensaje del discurso de Donald Trump."América, primero", naturalmente la más blanca.
"Me molesta que la gente no haya reconocido todavía la gran transformación que ha hecho Trump en el partido y en el país", comentó Richard Spencer, un inmaculado hombre de 38 años originario de Arlington, Virginia. Spencer es famoso por haber impulsado medidas para expulsar de Estados Unidos a todos aquellos que tuvieran orígenes africanos, latinos o judíos. Como muchos otros, este individuo cree que el magnate de las bienes raíces está colaborando para regenerar al partido y devolverlo a sus orígenes. "Muchos europeístas han asistido a la convención y creemos que vale la pena respaldar al presidente Trump", aconsejó a los klanistas.
El séquito de Spencer levantó muchas molestias entre quienes asistieron a los "espectáculos" electorales del Gran Viejo Partido, especialmente en ciudades del Sur. Discutiendo en las inmediaciones de los lujosos hoteles en el que se hospedaron, los acompañantes del europeísta superior se mostraron desinibidos cuando compartieron slogans y afiches multicolores con sus puntos de vista respecto al lugar que le corresponde en Estados Unidos a los afroamericanos, judíos e hispanos en su "nuevo" país. "Les ayudaremos a que se larguen a otra parte. No soy un loco. Sé que para lograr lo que quiero tengo que comportarme racionalmente con los demás", admitió Spencer.
Sin embargo, cuando se le ha preguntado a Trump por sus nexos con grupos de la vieja derecha, el empresario se ha apresurado en negarlos. Cuando su equipo de campaña fue interrogado por la presencia de éstos en la convención, Jason Miller, vocero de campaña, respondió que "Donald Trump siempre ha sido alguien muy incluyente, pero siempre ha excluido públicamente a grupos que promueven la discriminación en más de una ocasión. Sugerir otra cosa es un puro acto de manipulación".
Pero la polémica respecto a cómo se colaban en los locales, los miembros de este grupo racista alertó a todos. Sean Spicer, estratega en jefe del Comité Nacional Republicano, explicó que se repartían credenciales en largos bloques a delegaciones estatales, invitados especiales y medios de comunicación, pero lamentablemente, dijo que se lavaba las manos respecto a las autoridades que tienen poco control respecto a quiénes terminan recibiendo las credenciales.
Sin embargo, el slogan "América Primero", promovido por Trump, ha encendido el espíritu de muchos hombres como Spencer dentro del Klan. La idea de que la cabeza del Ejecutivo Federal construya un muro para alejar de su país a los hispanos, considerandolos criminales, es muy atractiva para el ala más extrema de la derecha norteamericana. Spencer mismo admitió sentirse "eufórico" cuando escucha esa propuesta de boca de Trump.
Inundado por esa energía, un exlíder del Ku Klux Klan anunció que iría por un puesto en el Senado. Y no se trata de cualquier líder, sino del mismísimo exgran Mago del clan: David Duke. Duke comparó sus propuestas en materia de negocios e inmigración con las de Trump por medio de un vídeo. "Estoy muy emocionado de ver a Donald Trump y a los norteamericanos aferrarse a los asuntos que he defendido durante tantos años. Mi eslogan se mantiene: "América Primero", dijo Duke. Ese eslogan fue utilizado inicialmente en la década de los 50 por el "Comité América Primero", un comité aislacionista que pretendía forzar al Gobierno norteamericano a no unirse a los aliados durante la Segunda Guerra Mundial.
Trump hizo alusión a la frase en repetidas ocasiones durante sus discursos especialmente cuando enfatizaba sobre las tasas de criminalidad en diversos estados, causadas principalmente por inmigrantes ilegales. En redes sociales, la aparición de la etiqueta #TrumpisWithYou" fue iniciada por otro activo miembro de la vieja derecha. "Casi 18.000 inmigrantes están allá afuera caminando tranquilos, esperando el momento para atacar a ciudadanos pasivos", dijo el empresario para desatar el furor de los antiguos miembros del KKK.
Tales mensajes, unidos a las alusiones constantes que Trump ha hecho con grupos radicales ha impactado directamente a la élite del partido. Paul Ryan, de la Cámara de Representantes, estuvo entre quienes criticaron el tweet en el que Trump acusaba a Clinton con una imagen de una estrella de David incluida.
Pese a que no existen pruebas que le vinculen directamente a estos grupos, lo cierto es que la retórica y los mensajes de supremacía racial sutiles o descarados han llevado a pensar que lo de Trump no es sólo un recurso para llamar la atención y enardecer a las masas. El partido republicano ha tenido serios problemas con las minorías votantes en los últimos tiempos.
Sin embargo, todavía hay quienes se atreven a defenderlo dentro del mismo partido. Newt Gingrich, exvocero de la Casa Blanca, aseguró que Trump "será más agresivo con Duke de lo que la gente será con Hillary (Clinton) y las personas hablando mal sobre Black Lives Matter. Ojalá la escuchemos condenar a algunos de los hombres acusados de matar policías". "No quiero personas supremacistas en ningún lugar", prosiguió Gingrich, "Trump ha sido muy claro en el asunto. Este es un país que debe asegurarle una oportunidad a todo el mundo".
El mundo debe de estar bien prevenido de lo que se le viene encima. No es solo es el caracter de Trump, sino de todos los que le apoyan
Pero Spencer y su séquito, ataviados con parafernalia y accesorios de Trump, alardeó a través de los micrófonos con una frase que provocó escalofríos a muchos. "Créanme, Trump piensa igual que yo", dijo. "¿Ustedes creen que es coincidencia que la gente como yo lo amen y lo apoyen?", concluyó.
Mientras miles de jóvenes se han manifestado semanas pasadas contra de Donald Trump en ciudades de Estados Unidos, tales como Nueva York, Portland y Washington, Boston, Chicago, etc... los grupos de extrema Ku Klux Klan (KKK) permanecieron inactivos hasta el pasado 27 de febrero e hirieron a tres opositores en una marcha para celebrar el triunfo de Trump en las elecciones. Los llamados "Leales Caballeros Blancos" de Pelham, en Carolina del Norte, anunciaron en su página web la marcha aunque no detallaron ni la hora ni el lugar en la que se llevaría a cabo, quizás por miedo a los agentes subversivos no blancos.
La raza de Trump unió a mi pueblo. Con letras mayúsculas y una fotografía de Trump en el que se le describe como Presidente de los Estados Unidos, el KKK anunció en varias ciudades la celebración de su "Desfile Klavalkade Klan de Victoria".
Según el exlíder de la organización y exrepresentante del estado de Louisiana David Duke, la victoria de Trump se debe al apoyo que le brindaron los partidarios de la extrema derecha. En su cuenta de Twitter, Duke afirmó que la noche de las elecciones fue una de las más emocionantes de su vida y que su gente jugó un papel decisivo en el resultado final.
El exlíder, también conocido como "el Gran Mago", se presentó como candidato para el Senado en Louisiana. En su vídeo de presentación, afirmó estar de acuerdo con las reformas en política antimigratoria de Donald Trump. Finalmente, su candidatura fue rechazada.
Hilary Clinton acusó a Trump de popularizar estos grupos de odio y la campaña del republicano fue duramente criticada por no denunciar el apoyo de KKK a la candidatura. Más tarde, el equipo anunció que las acciones de la asociación de derecha eran "repulsivas".
Entre 2012 y 2016, el número de usuarios de grupos de extrema derecha aumentó un 600% más que la cuenta de ISIS.
El Ku Klux Klan de Carolina de Norte cuenta con un número aproximado de entre 150 y 200 seguidores y se ha convertido en uno de los grupos de ideología extremista más activos en Estados Unidos, según un informe de Anti-Defamation League.
Otro estudio de la Universidad de George Washington y su Programa de Extremismos arrojó que los nacionalistas blancos y neonazis han aumentado considerablemente su presencia en la red Twitter.
“Anonymous” cumplió con su promesa de divulgar los nombres de personas que aparecen involucradas con la organización de supremacistas blancos conocida como Ku Klux Klan, identificados por sus capuchas blancas y quema de cruces.
La lista dada a conocer a través de Twitter como parte de su campaña Operación KKK, incluye menos de 1.000 nombres y muchos de éstos son alias. Muestra también espacios en línea para miembros del klan y nombres de grupos regionales. Todos estos fueron recopilados a través de cuentas en las redes sociales, algunas de las cuales ya han sido desactivadas.
Anonymous señala que reunió la información durante 11 meses de entrevistas con expertos, a través de documentos públicos y “espionaje digital”. En algunos casos, según los “hacktivistas”, los supuestos miembros del KKK hablaron con miembros de Anonymous a través de servicios de chats a través de internet.
“Tu nunca sabes con quién estás hablando a través de internet”, escribió Anonymous.
Anonymous señala que el KKK tiene unas 150 agrupaciones activas operando en 41 estados, con la membresía -estimada en menos de 5.000- concentrada principalmente en el Sur y en el Oeste Medio del país.
“Es importante entender que el KKK no tiene un liderazgo central unificado, sino que está dividido en células o grupos locales que, generalmente se oponen a las relaciones interraciales, rechaza a la comunidad gay y está en contra de la inmigración ilegal, ideología que manifiesta a través de actos de terror”, escribió Anonymous como parte de su introducción.
Anonymous dice estar consciente de las críticas y la polémica que levantará esta lista de supuestos miembros de KKK y resalta que no se trata de cuestionar su ideología, sino su conducta.
“Tenemos que hacer espacio para una importante conversación, franca, honesta, pública y productiva. El fanatismo violento es un problema en Estados Unidos. Esta no es una sociedad daltónica. Está profundamente dividida en líneas raciales”, escribió el grupo ciberactivista.