A menudo suele decírsenos que la política es una disciplina que no debe ocupar nuestras principales preocupaciones. Pero lo cierto es que esta ciencia ha formado parte desde los orígenes de los tiempos en el desarrollo de la civilización. No podemos evitar pensar, en ese sentido, que preocuparnos por la política es preocuparnos por nuestra civilización y uno de sus pilares más prominentes. Es por eso que la lectura de libros sobre política es importante. Así que tratemos de resaltar, una vez más, su importancia.

La indignación

La primera razón que nos hace suponer que existe un pronunciado desprecio hacia los libros sobre política está en la creencia general de que la política es una disciplina demasiado especulativa como para suponer que tienen un fin útil.

Pero si nos atenemos a una de las definiciones de la política como esa ciencia o aprendizaje que está allí para acompañar a una praxis política, entonces tendremos que admitir que a ella le debemos en buena parte que el orden político que se mantiene o que se disputa en cada país se debe a ella. Los libros sobre política, por eso, están allí para reforzarlo.

Tradición de los libros sobre política

Los libros sobre política tienen una tradición muy amplia y honorable. Pensar en libros como los de Weber, Durkheim,   Adorno y Benjamin, es pensar en una amplia concurrencia de libros en los que se ha discutido sin descanso las maneras que tiene la sociedad para vivirse y pensarse.

Por otro lado, no podemos dejar de suponer que esa tradición es una aliada eficaz para comprender algunas coyunturas y conflictos del presente cuya única resolución posible está en el pasado. La clave está allí y no podemos dudar que ella va a enderezar el camino torcido que puede haber tomado una región o un estado. Podrá enrumbarse tanto como uno de esos cruceros caribe.

Encuentro

Los encuentros con los libros son una aventura sin fin. Con los libros de política nos sucede que podemos leerlos pero muchas veces nos resulta que haría mucha falta una energía descomunal para lograr lo que allí se propone. Es una posibilidad.

Pero, la verdad, la política es una ciencia inexacta pero no imposible. Podemos trazarnos un camino con esos libros, uno de esos libros en los que el camino se nos muestre con una claridad que no esconda nada de nuestros temores sino que los explique. Saber que en un lectura contamos con eso ya es una honradez para nosotros.