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Las reaperturas nos dejan con un pie en la normalidad y el otro pie en la Zona Crepuscular. Algo de esto es agradable, como sentarse en cafés y restaurantes que se extienden a las calles, y algunos aún pueden sacudir los nervios
Las reaperturas nos dejan con un pie en la normalidad y el otro pie en la Zona Crepuscular. Algo de esto es agradable, como sentarse en cafés y restaurantes que se extienden a las calles, y algunos aún pueden sacudir los nervios, como ver a tantas personas enmascaradas. Las máscaras y guantes son probablemente una buena idea, como lo es el distanciamiento social, mientras superamos el final de esta pandemia.
Depende de nosotros mantenernos bien y ayudar a quienes nos rodean también a mantenerse bien. Incluso con virus que son menos contagiosos que este, una mayor atención a la higiene nos mantendrá a nosotros más bien la mayor parte del tiempo. Los 20 segundos para lavarse las manos son probablemente la parte más importante y más fácil de practicar de cualquier movimiento de bienestar en toda la población.
En un mundo donde los viajes internacionales son inevitables, el movimiento de microorganismos a través de las fronteras también es inevitable. ¿Y quién de nosotros quiere estar confinado en nuestra exploración de la tierra y sus maravillas? Hay tanto que podemos aprender de ver y experimentar otras culturas de primera mano. Tanta belleza para ver y tantos sabores diferentes para degustar.
Todos podemos disfrutar más el uno del otro si practicamos una higiene adecuada y tenemos la certeza de que cada uno de nosotros también lo es. Dos de los aspectos más importantes, en pocas palabras, son: "Obtenga atención cuando esté enfermo". y "Mantenga su cuerpo limpio". L. Ron Hubbard Hagamos que la nueva normalidad sea lo suficientemente segura como para no necesitar guantes y máscaras por mucho tiempo. www.elcaminoalafelicidad.org @waytohappinesstampa