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Transgresiones y manipulaciones de mentes poco afortunadas han alzado esta imagen de un mundo colapsado, reflejo del colectivo humano
Hemos usado su nombre en los campos de batalla,
trastocado su palabra para justificar nuestras iniquidades,
alzado culturas enteras entorno a figuras iluminadas,
las cuales han sido, tristemente manipuladas,
deformando y viciando, el legado de sus vidas,
de acción revolucionaria.
Hemos discriminado y atacado a nuestros hermanos,
por romper el molde de aquel legado manipulado,
torturado, censurado y mancillado, a los insurgentes,
que han puesto en duda, la contradicción evidente,
la cual encadena la mente, a rituales, dogmas y reglas,
inventadas con el fin, de contener y sustentar,
las doctrinas sugerentes, que esclavizan las conciencias,
adormeciendo el cambio inherente, que libera y trasciende,
más allá del averno, de nuestras creaciones inconscientes.
Hemos matado, amado, engañado y santificado,
en el nombre de una ficción creada, por ancestros iniciados,
que mostraron los caminos del desarrollo humano, aproximaciones bien intencionadas,
de lo divino y lo profano, dirigidas al vulgo ancestral,
como quien enseña a un niño, a caminar de la mano,
primeros pasos ascendente de las almas materializadas,
en el entendimiento de aquello que hasta hoy,
vemos como sueños de poetas, filósofos y maestros,
de realidades para muchos irracionales,
que se escapan a nuestra modesta lógica cavernaria.
La noche ha menguado, el amanecer se ha mostrado,
el tiempo ha llegado, el despertar se ha insinuado,
el niño se ha desarrollado, el iniciado se ha presentado,
y el mundo al fin, será curado,
del olvido premeditado, de los dioses encarnados.