Como lo fue el momento cumbre de Meg Ryan en la clásica película “Cuando Harry encontró a Sally”, ¿Quién no conoce esta escena? 

Si hacemos una recopilación de cada uno de los orgasmos que han aparecido en el mundo del cine, posiblemente nos lleve mucho tiempo. Comenzando por los más clásicos, pero hay muchos más que deseamos recordar, algunos extravagantes, otros graciosos. 

Lo cierto es que, aunque son pocas las películas que muestran juguetes para adultos, podemos encontrar una lista de los mejores orgasmos en el mundo del cine. Como la siguiente lista que tenemos a continuación. 

Los orgasmos más famosos del cine

• Delicatessen (Jean-Pierre Jeunet, Marc Caro, 1991): comencemos por esta comedia caníbal y post-apocalíptica, de un humor un poco más negro y ambientada en una comunidad. 

La escena de esta película francesa supuso un bienvenido (y sensual) momento de distención, lo que la volvió aclamada rápidamente, como una de las escenas más memorables de la película. 

La escena es protagonizada por Jean-Louis Dreyfus, el cual es un carnicero antropófago, y una prostituta de buen corazón Karin Viard, la cual alcanza unos niveles tan efusivos que terminan transmitiéndolo al edificio entero,   reaccionando este de manera proporcional al aumento del balanceo hasta que todo termina como debe terminar. 

• El jovencito Frankenstein (Mel Brooks, 1974): el orgasmo operístico lo conocimos en esta película. En esta escena, Madeline Kahn comparte un momento erótico con el monstruo Peter Boyle. 

• Todopoderoso (Tom Shadyac, 2003): esta memorable escena donde Jim Carrey que recién recibe sus poderes cósmicos por Dios (Morgan Freeman), emplea su nuevo estatus para lograr que Jennifer Anniston alcance el éxtasis. 

Repitiendo varias veces la palabra “placer”, acompañadas de gestos extraños tan particulares de Carrey, haciéndola llegar a una exaltación carnal haciendo peligrar la instalación de su edificio, pero que totalmente vale la pena. 

• Watchmen (Zack Snyder, 2009): la sátira supe heroica adaptada por Zack Snyder nos regala un vistazo oportuno de cómo son los momentos físicos entre aventureros disfrazados. Luego de una noche larga ayudando a los inocentes y limpiando las calles de escoria, Patrick Wilson y Malin Akerman celebran su vuelta a la acción terminando la noche en el aerodeslizador de este Búho Nocturno II, acompañada al ritmo del Halellujah de Leonard Cohen.

• Barbarella (Roger Vadim, 1968): esta película de ciencia ficción-comedia es en la que Jane Fonda salto a la fama y se convirtió en un Sex Simbol. 

Y como no, si encarna a la mujer más sexy del espacio, “La Venus del espacio” Barbarella. 

La historia de este famoso orgasmo se da cuando conoce al malvado Dr. Duran-Duran, inventor de la “Maquina Excesiva” que asesina por medio de orgasmos. 

• Amélie (Jean-Pierre Jeunet, 2001): esta fantástica película francesa protagonizada por Audrey Tautou, nos muestra no solo una escena, sino un recuento de tomas de parejas  de diversas edades teniendo orgasmos.

Todo esto surge porque Amélie, una joven muy curiosa en los detalles que al parecer nadie toma en cuenta, se pregunta: “¿Cuántas parejas estarán teniendo un orgasmo en este momento en Paris?”.

• Porkys (Bob Clark, 1981): este es un clásico de los años 80 ambientada en los puritanos años 50, donde tienen entre sus objetivos descubrir por qué su atractiva profesora de gimnasia (Kim Catrall) tiene el apodo de “Lassie”. 

Lo cual se puede comprobar cuando escuches los aullidos que volvieron loco a todo el instituto, y a los espectadores también. 

• Monster’s Ball (Marc Forster, 2001): en la larga trayectoria de la historia del cine hemos visto orgasmos estruendosos, más divertidos y más famosos. 

Pero, luego de observar a Halle Berry dejándose llevar en esta escena por este increíble cunnilingus hecho por Hank (Billy Bob Thornton) no podíamos dejarlo pasar. 

• Los Simpsons (episodio 13x4: Burns enamorado): una escena épica que nos deja esta maravillosa serie conocida por todos. 

Esta escena simplemente causa algún efecto al espectador. Solo basta con ver el gesto de satisfacción que tiene Marge para saber que fue alcanzado el clímax deseado; donde también las expresiones de pasmo que lucen Lisa, Bart y Ned Flanders no hacen sino confirmar la efectividad del producto.