El verano no es eterno, incluso cuando esta época del año no sea tu preferida, seguro que aprecias algún detalle que echas de menos durante el resto del año. Todavía quedan algunas semanas de verano, estira el tiempo con tu atención consciente para que esta magia estival perdure en tu corazón durante los siguientes meses. Estos diez placeres del verano están llenos de vida:

1. Los paseos al atardecer. La espera de ese momento en el que las temperaturas refrescan y sientes el agrado de dar una vuelta por la orilla de la playa, por el pueblo o allí donde estés utilizando solo una chaqueta.

2. La sensación de que los días son interminables gracias a esas horas de luz solar de los días que roban tiempo a las noches. En noviembre y diciembre, por el contrario, las noches se tornan interminables y echamos de menos la luz natural que eleva nuestro estado de ánimo.

3.  Esos planes improvisados que surgen con una gran facilidad gracias a esa disposición que produce en nosotros el tiempo libre. Que los planes con amigos en verano también se prolonguen durante el otoño.

4. El desayuno de primera hora disfrutado con tranquilidad, sin prisa por ir la trabajo.

5. Las Tardes de piscina, esos planes tan refrescantes que son tan agradables y que nos recuerdan a nuestro niño interior.

6. Las visitas al pueblo que durante el mes de julio y agosto se llenan de vida hasta el punto de que multiplican su población.

7. Las Fiestas de los pueblos, ese ambiente que se respira en la calle gracias a las tradiciones populares.

8. Vivir sin prisa. Como si el reloj no existiera, como si el único fin fuese celebrar cada jornada con el corazón.

9. Las vacaciones, las visitas inesperadas que recibimos en esta época del año y nos llena de alegría, los reencuentros con amigos a los que vemos de año en año, los sonidos del verano, los aromas de una estación que te regala tantas cosas buenas.

10.  Los veranos de la niñez. Esas etapas tan únicas que nos marcan de por vida. Y en la etapa adulta, las frases de amor eterno de amores de verano.

Disfruta de los planes de verano. Celebra esta época del año. Vive el carpe diem y sueña. El cambio de estaciones tiene mucho encanto porque marca ciclos que nos ayudan a estructurar el tiempo. El verano es la metáfora de la calma, la serenidad y la alegría. Realiza una lista de cuáles son tus diez planes preferidos en vacaciones e intenta mantener algunas de esas actividades durante el resto del año. Y si este año vives un amor de verano, ojalá que sea eterno.