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En medio de una feroz tormenta de nieve, que supuso un desafío inmenso con el calzado, las pasarelas vibraron con mensajes políticos en el primer día de la Semana de la Moda de Nueva York.
Grandes marcas como Tommy Hilfiger y Calvin Klein apostaron por el uso de pañuelos blancos en favor de la tolerancia, mientras que la marca italiana La Perla defendió que la mujer use lo que quiera y como quiera -corpiños a la vista, mucho encaje- en la primera colección pret a porter de su historia.
Los pañuelos blancos con arabescos negros aparecieron por primera vez el miércoles en el espectáculo de Tommy Hilfiger en Los Angeles.
Calvin Klein, que prepara para este viernes su esperado desfile -el primero con el diseñador belga Raf Simons, que dejó Dior en julio-, ya envió estos pañuelos a los periodistas, y les pidió usarlos durante el espectáculo.
El diseñador tailandés Thakoon Panichgul llevó uno en su muñeca, al igual que el japonés Tadashi Shoji, que eligió como inspiración la revolución juvenil de los años 60 y 70, trazando paralelismos con las protestas que hoy sacuden el mundo contra el flamante presidente de EEUU, Donald Trump, aunque sin nombrarlo directamente.
La idea del pañuelo partió del sitio especializado en moda 'Business of Fashion', que lanzó la etiqueta #TiedTogether (#Atadosjuntos) y llamó a llevarlo a fin de "tomar posición claramente a favor de la solidaridad, de la unidad humana, y de la inclusión, en medio de la incertidumbre creciente y el discurso peligroso que alimenta las divisiones".
Los organizadores anticipan que los pañuelos serán utilizadas por diseñadores, integrados en los desfiles y usados por celebridades.
También urgen al público a hacer donaciones a la agencia de la ONU para los Refugiados y a la Unión por las Libertades Civiles de Estados Unidos (ACLU, por sus siglas en inglés), que llevó al Gobierno de Trump ante la justicia por su decreto contra los refugiados y ciudadanos de siete países musulmanes, actualmente en suspenso.
- Oda al seno -
No hubo pañuelos en el desfile de La Perla, el más esperado del jueves, que fue abierto por la supermodelo británica Naomi Campbell, de 46 años, con un vestido mini azul noche con detalles de encaje y bata de seda a juego, y culminó con la modelo Kendall Jenner, de 21 años, en un vestido transparente hasta los pies con bordados que dejó poco a la imaginación.
La directora creativa de La Perla, Julia Haart, dijo a la AFP que, aunque no sea explícito, la política fue una constante a la hora de diseñar su primera colección de 'pret a porter' del gigante italiano.
"no pienso en ella como política, lo pienso como mujer. Quiero que las mujeres se sientan fuertes, con poder, con el control de su propio destino", dijo Haart. "Es todo sobre la libertad", añadió sonriendo.
Una nota interna de Trump pidiendo a las funcionarias de la Casa Blanca que "vistan como mujeres" para "parecer más bonitas", hizo explotar recientemente la polémica en las redes sociales. Miles de mujeres se fotografiaron con su ropa de trabajo, desde uniformes de soldado a batas de médico, y colocaron la etiqueta #Dresslikeawoman (Viste como mujer).
Haciendo hincapié en las fortalezas de la marca conocida por su lencería y moda de playa, instaló por primera vez en las vestimentas un corpiño incorporado, sin alambres, que provee apoyo sin apretar. También desarrolló un nuevo encaje stretch que abraza el cuerpo y que Haart asegura torna sus vestidos, blusas y tops aún más sexys y confortables.
"Quiero destruir esta idea de que debes estar bella o debes estar cómoda. Quiero ambos. Lo quiero todo", dijo.
Su inspiración fue el jardín británico, una explosión de color y flores que crecen de manera salvaje. La pasarela imitaba una mansión de dos pisos, adornada por centenares de rosas y buganvillas. Extremadamente sexy, la colección fue ceñida al cuerpo y fue una oda al seno con corpiños a la vista, corsets, corpiños y transparencias.
- "Vestir a todas" -
Shoji, que se mudó de Tailandia a EEUU en 1973, trazó un paralelismo entre la inspiración para su colección y las protestas que hoy sacuden al mundo. Mencionó asimismo la marcha de las mujeres en Washington del 21 de enero, a la cual acudieron diseñadores como la chilena María Cornejo.
A través de su colección, y vistiendo un pañuelo blanco, dijo a la AFP que quería enviar un mensaje de "unidad".
"Soy un inmigrante y un 50% de mis empleados son inmigrantes", dijo. "La filosofía de mi compañía es vestir a todas las mujeres, de cualquier país, cualquier religión, cualquier tamaño, cualquier color".