El Juzgado de Instrucción número 10 de Málaga ordenó este jueves, a petición de la Fiscalía, el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de dos de los arrestados en Málaga en relación con la muerte por un impacto de bala un disyóquey (DJ) de 41 años, en la madrugada del lunes en una fiesta ilegal en un chalé de Marbella.

Uno de los detenidos, que se ha acogido a su derecho constitucional a no declarar, está siendo investigado por presuntos delitos de homicidio y tenencia ilícita de armas, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

Asimismo, la juez de guardia atribuye al segundo de los detenidos los presuntos delitos de omisión del deber de socorro y encubrimiento.

El Juzgado de Instrucción número 10 de Málaga se inhibirá en favor de los juzgados de Instrucción de Marbella al haber ocurrido allí los hechos.

La Policía Nacional también ha detenido en relación con estos hechos a una mujer que presuntamente organizó la fiesta ilegal en la que falleció el DJ. A la arrestada, de nacionalidad española, se le imputan asimismo los delitos de omisión del deber de socorro y encubrimiento, según informaron Efe fuentes policiales.

Los dos arrestados a los que el juez ha ordenado prisión son un alemán de 30 años y presunto autor de los disparos, y otro hombre, de 28 años y también de nacionalidad alemana, al que se le acusa de encubrimiento y omisión del deber de socorro.

Los hechos tuvieron lugar en una vivienda de la urbanización Guadalmina donde supuestamente se celebraba una fiesta ilegal, un inmueble en el que los agentes encontraron a la víctima, de nacionalidad española, con un impacto en el cuello.

Las pesquisas policiales apuntan a que la casa fue alquilada durante el fin de semana y en la madrugada del lunes, mientras se celebraba una fiesta, uno de los asistentes efectuó varios disparos, uno de los cuales alcanzó en el cuello y causó la muerte al DJ.

Los agentes hallaron la vivienda deshabitada y descubrieron el cuerpo de la víctima en una de las estancias, por lo que avisaron a los servicios sanitarios, que solo pudieron certificar su muerte.