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Al exponerse en redes sociales, Violeta Mangriñán puede ganar dinero y fama, pero, a cambio, recibe acoso y miles de críticas de perfiles que ni siquiera la conocen en persona.
Ahora, la exparticipante de Supervivientes ha tomado una de las mejores decisiones de su vida para acabar con aquellos seguidores que comparten vejaciones y humillaciones sobre ella y su familia.
Con un millón y medio de seguidores en Instagram, la joven ha publicado que ha interpuesto denuncias a varios perfiles: "He puesto en manos de la justicia cuatro cuentas de Instagram. Al principio pensé que era perder el tiempo pero gracias a mi gente, a mi abogada y a la Policía, decidí pelear por ello".
Ver esta publicación en InstagramUna publicación compartida de Violeta (@violeta_mangrinyan)
"No voy a tener piedad porque ellos no la han tenido conmigo", ha advertido la valenciana a todos aquellos que la han escuchado a través de sus historias de la red social.
Una de las personas implicadas se puso en contacto con su hermana para que retirase la demanda puesto que solo como entrada tiene que pagar 600 euros por perjuicios: "Decidí seguir adelante con la denuncia. El juicio sale en febrero y seguramente lo vaya a ganar".
"No denuncio porque me llamen fea. Esto eran unas cuentas que se dedicaban a publicar contenido mío, humillándome. A mí y a mi familia. Lo tengo todo. De nada vale que ahora lo borren", ha explicado.
Por último, Mangriñán ha detallado que sean "tan valientes como lo son desde sus cuentas falsas". "Luego no me lloréis porque no tenéis dinero. Hacéis trabajos para la comunidad", ha sentenciado.