La vitamina D

La vitamina D, también conocida como calciferol es famosa por su función a nivel óseo. Todos saben que para tener unos huesos sanos y fuertes es necesario incorporar vitamina D en su alimentación. Sin embargo, también cumple otras funciones que te comentaré en los próximos apartados.

En cualquier caso, esta vitamina liposoluble se almacena en el tejido graso, por lo que si tienes una dieta equilibrada, no debería estar en falta en tu organismo. Por otra parte, tu cuerpo también puede sintetizarla, siempre y cuando te expongas regularmente a la luz solar.

De hecho, el sol es la principal fuente de vitamina D, con la que cuentas a lo largo de toda tu vida, ya que son muy pocos los alimentos que la contienen naturalmente en cantidades apreciables.

Como te anticipé no esperes encontrar una larga lista de alimentos ricos en vitamina D. Sí, en cambio, es más frecuente hallar alimentos adicionados con esta vitamina como la leche y los cereales para el desayuno, por ejemplo. No es para menos, ya que la vitamina D es muy necesaria en diferentes etapas de la vida como durante, la niñez, el embarazo y la lactancia. Pero... ¿qué alimentos la contienen?

• Aceite de hígado de bacalao. Es probable que te hayan torturado con ella de pequeñ@. Ahora sabes la razón. Dado que la vitamina D es fundamental para el crecimiento de los huesos, su consumo durante la infancia, incluso en la forma de suplementos como el aceite de hígado de bacalao, está recomendado para que los niños se desarrollen sanos y fuertes.
• Pescados grasos, como el atún, el salmón y la caballa son muy ricos en vitamina D.
• Las ostras y el caviar son un buen aporte natural de vitamina D.
• Los huevos, en particular las yemas contienen algo de vitamina D.
• Hígado de res.
• Las setas, por último, las setas brindan una pequeña cantidad de vitamina D natural.

• Productos lácteos, como la leche, el queso y el yogur enriquecidos con vitamina D.
• Cereales fortificados para el desayuno.
• Derivados de la soja, como leche y tofu, adicionados con vitamina D.

La principal función de la vitamina D es su intervención en la absorción de calcio. Sin vitamina D, el organismo no puede absorber el calcio de los alimentos. El calcio junto con el fósforo son imprescindible para la formación de los huesos. La falta de calcio detiene el crecimiento en los niños y debilita la estructura ósea en los adultos.

Te anticipé que la vitamina D es necesaria, además de para la formación de huesos, para muchas cosas más a lo largo de toda la vida.

• Para una mente saludable. En efecto una dieta rica en pescado, sumada a la exposición al sol, asegura un aporte óptimo de vitamina D que te preserva de la demencia senil, el Alzheimer y otras enfermedades cognitivas.
• Para prevenir el cáncer. Existen estudios que demostrarían que el consumo de vitamina D ayudaría a reforzar el sistema inmunológico y de tal forma, sería bueno para hacer frente a todo tipo de cánceres.
• Contra la fatiga muscular. Al parecer, la vitamina D no sólo sería buena para los huesos, sino que también ayudaría a la recuperación muscular tras el ejercicio, por lo que los suplementos de vitamina D también son muy empleados por deportistas de alto rendimiento.